Soy Anabela Fernández, asesora financiera y tu aliada para alcanzar la tranquilidad financiera que mereces. Sé que organizar tus finanzas puede parecer complicado o incluso abrumador, pero estoy aquí para allanarte el camino.
Hasta ahora, nadie te ha enseñado las reglas del juego. Nadie te ha mostrado cómo funciona realmente el dinero ni cómo manejarlo a tu favor. Pero eso termina hoy. Mi misión es ayudarte a construir seguridad financiera y tomar decisiones con confianza, con una estrategia clara y adaptada a ti.
Nací en Ourense, en una familia humilde, enorme y desestructurada. Crecí en un entorno donde faltaba estabilidad y las relaciones familiares no siempre eran fáciles. A pesar de estar rodeada de personas, muchas veces me sentía sola.
Mi madre, que se quedó embarazada a los 18 años, me crió con lo poco que tenía. No éramos una familia pudiente; mis abuelos eran ganaderos y el dinero siempre era justo. Aun así, mi madre hizo lo imposible para salir adelante, y crecí viendo cómo luchaba cada día por darme lo mejor con los recursos que tenía.
A los 18 años, ya estaba trabajando. Nunca tuve la oportunidad de hacerme un colchón económico antes de independizarme; siempre tuve que sacarme las castañas del fuego. Pasé meses cenando espaguetis con atún porque no había presupuesto para más. Me pagué la carrera y el máster trabajando sin descanso, y he pasado media vida moviéndome entre Galicia y Barcelona, intentando encontrar mi lugar. Sin embargo, lo único constante era mi determinación por salir adelante, a pesar de las idas y venidas, a pesar de sentir que nunca terminaba de asentarme.
We bring the right people together to challenge established thinking and drive transform in 2020
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Trabajé para grandes empresas como Inditex e Indra, y allí tuve mi primer contacto con la banca. Podría decir que fue en esos momentos cuando me di cuenta de que no quería trabajar para los grandes. Ver cómo el sistema financiero estaba diseñado para beneficiar a las entidades y no a las personas me generó una gran frustración.
Aunque crecí sin mi padre, mis abuelos paternos siempre estuvieron presentes, aunque a mil kilómetros de distancia. Mi abuelo fue un referente para mí. Era director de sucursal en un banco, pero su forma de trabajar era especial. Nunca cerraba negocios en la oficina. Lo hacía en el bar, con un vino, hablando con sus clientes como si fueran amigos de toda la vida. Creaba confianza, cercanía, sinergias.
Esa forma tan humana de hacer banca, tan alejada de lo que vemos hoy, siempre me ha inspirado. No se trataba de cifras ni de contratos, sino de ayudar a las personas a alcanzar sus objetivos.
No me gusta en lo que se ha convertido la banca. Ese sistema desinformado, casi como un centro comercial, donde el único beneficiado es el banco y nunca el cliente. Y por eso me certifiqué como asesora. Creo que todos tenemos el poder de hacer del mundo un lugar mejor. Mi objetivo es aportar esa cultura financiera que nunca nos enseñaron y guiarte, paso a paso, para que puedas entender y manejar tu dinero con claridad, para que tus ahorros no solo estén seguros, sino que sean la llave que abra todas las puertas hacia tus metas.
¿Te cuento un secreto? Mi mayor caso de éxito es mi madre. Durante años la escuché decir que no llegaba a fin de mes, que siempre iba justa, que no podía permitirse nada. Nunca había aprendido a ahorrar ni a planificar. Pero con un poco de organización y mucho cariño, le mostré cómo cambiar su situación. Ahora tiene un colchón financiero, tranquilidad y, por primera vez, la libertad de elegir lo que quiere hacer con su vida.
Porque sé lo que es vivir con incertidumbre, con la preocupación constante de si el dinero será suficiente. Pero también sé que se puede cambiar. No importa de dónde vengas ni qué tan complicado parezca el camino. Si yo lo hice, tú también puedes.
Estoy aquí para ayudarte a dar ese primer paso, para que sientas la seguridad de que el control está en tus manos. Este es el momento de transformar tu relación con el dinero y con tu futuro.
Porque sé lo que es vivir con incertidumbre, con la preocupación constante de si el dinero será suficiente. Pero también sé que se puede cambiar. No importa de dónde vengas ni qué tan complicado parezca el camino. Si yo lo hice, tú también puedes.
Estoy aquí para ayudarte a dar ese primer paso, para que sientas la seguridad de que el control está en tus manos. Este es el momento de transformar tu relación con el dinero y con tu futuro.